martes, 3 de agosto de 2010

Cuando llueve comparto mi paraguas, si no tengo paraguas, comparto la lluvia.


Encontramos en un diccionario que la lluvia (del lat. pluvĭa) es un fenómeno atmosférico de tipo acuático que se inicia con la condensación del vapor de agua contenido en las nubes.

Al pasar de los años, la lluvia se ha vuelto en algunos lugares más escasas y en otras más intensas. El motivo, los cambios climáticos a causa del deterioro que está produciendo el ser humano en el planeta TIERRA. Esto provoca inundaciones en los diversos territorios. La causa se produce en función de otros factores meteorológicos. El cambio climático, cíclico o incrementado por la acción del ser humano, está generando ciclones y lluvias torrenciales atípicas en distintas regiones del globo terráqueo.

Cuando el planeta se calienta, la atmósfera retiene la humedad en forma de vapor. Éste circula por todo el mundo, desde el subtrópico hasta las zonas tropicales y las altas latitudes. 




Condensación, vapor, nubes de agua que se precipitan en migas liquidas. Su destino es la tierra seca, el líquido la toca humedeciéndola lentamente. Nueva vida ha de surgir de sus más profundas partículas de un suelo ardiente. Lluvia que muestra toda su fuerza, palabras, salen de un ser humano quejándose de ella. No se explica, no se entiende. Lluvia tu fuerza se nota cuando azotas a una ciudad, miedo y angustia haces reflejar en la mirada de cada individuo que no ha de admirar tu grandiosa fuerza, creadora de vida en un mundo que todavía está allí.






Cuando llueve comparto mi paraguas, si no tengo paraguas, comparto la lluvia.
“Enrique Ernesto Febbraro”

Fotografía analógica digitalizada
Copyright©2010 Gil P. Roberto J.